Sin embargo, como en todas las películas, siempre aparece en escena el villano, un chico despeinado, sin que mucho le importe su apariencia o vestimenta, por lo regular lleva algún tatuaje o algunas cicatrices de pequeñas o grandes aventuras en su vida, buena figura y color por su vida aventurera, poco dinero, pero muy seguro de si mismo y de que no le faltará nunca un plato de comida o alguien a quien robarle el corazón, mirada profunda, linda y seductora sonrisa.
Lo miras y te cautiva con su mirada, todos te han dicho que es un pica flor, que no tiene estabilidad ninguna, que no es material para pareja fija, es más, has visto como le ha despedazado el corazón a otros…y sin embargo, pese a todos los parámetros que tenías en cuanto a lo que quieres de una pareja, no puedes quitarle los ojos de encima o dejar de pensar en él. ¿Qué tienen los chicos malos que atraen tanto?
¿Qué hace a este aventurero roba corazones tan atractivo? ¿Su sentido de individualidad, la seguridad en si mismo, lo inalcanzable que aparenta ser? No importa cual sean tus razones, cada vez que el chico se te acerca te palpita el corazón, te gusta su olor, su sonrisa, te gusta que sea el chico malo. Si eres persistente, o le gustas lo suficiente, este chico va a buscar entrar en tu mundo, te vas a sentir privilegiado pues has conquistado al conquistador. Poco a poco te vas entrando en su juego, te vas enamorando, y cuando menos te lo imaginas has hecho de una fantasía una realidad, eres novio de un chico malo.
Te sientes dueño del mundo, eres invencible, todos estaban mal, el chico malo es ahora tuyo…sólo tuyo. Cantas, bailas solo en la sala de tu apartamento. Riiing, rinnng…suena el teléfono…es tu buen amigo Julio, no sabe como decírtelo, pero acaba de ver a tu chico malo en pleno romance vespertino en medio de la calle con otra persona. Obviamente no le crees, Julio miente desde luego, tu chico malo no te haría algo así, el te juró amor…como tal vez, le ha jurado a otros.
Pensaste que iba a cambiar, peor aún, que tú lo habías cambiado. Pero a fin de cuentas, tu chico, sigue siendo quien siempre fue, tu chico malo.
Muchas veces pensamos que seremos la diferencia, que vamos a cambiar a este villano roba corazones. Enrealidad, antes de meterte en este royo, estudia el pasado de tu pareja, rara vez los espiritus libres y aventureros dejan de serlo para convertirse en seres caseros y monógamos. Si vas a quere a alguién, comienza por quererle como es, nadie cambia a nadie. Puedes educarle y hacer el papel de padre, madre o maestro, pero como en la mayoría de las ocaciones, una vez los hijos crecen o los estudiantes se graduan, se van del hogar. ¿En realidad quieres hacer este papelón?
Si te vas a aventurar con un chico malo, asegúrate de quererlo como es, así no te crearás falsas expectativas, y si cambia, y logras que sea como tu quieres, tendrás un chico bueno a tu lado y no el chico malo del que te enamoraste. Suerte con eso.