Cada vez que veo una pareja gay, ya sea casada legalmente o simplemente a la antigua, conviviendo juntos su amor de pareja, pienso en mi adentro…¿cuanto tiempo llevarán juntos?.
Una de las preguntas que más los chicos y chicas gay nos hacemos cuando nos tropezamos con una pareja feliz es precisamente esa, “¿Y cuanto tiempo llevan juntos?”…Ya nos hemos acostumbrado tanto a la temporalidad de nuestras parejas, que cuando vemos una pareja feliz lo primero que queremos saber es el tiempo que llevan juntos…y en nuestro adentro, esto es en realidad un reclamo, una esperanza de que el amor puede durar por muchos años o tal vez para toda la vida. Y que nos van a decir que llevan 20 años o más para alimentarnos la esperanza.Lo que no entendemos es que en una relación el amor no es suficiente, sino que es igual de importante el querer seguir viviendo dentro de una misma relación y el estar dispuesto a trabajar con ella.
Muchas personas entran a las relaciones con la ilusión de que el amor todo lo puede, pero por lo regular el amor no es suficiente, decir “Yo te amo” tiene que venir con acciones más que con palabras…hay que meterle caña a una relación, hay que hacer cambios, sacrificios, tener la mente abierta a la adaptación, al entendimiento y al crecimiento y cerrarle la puerta a la mentira, a las faltas de respeto y la palabrería…igual que una imagen, una acción vale más que mil palabras.
Por alguna razón, a veces nos volvemos un tanto ego-centristas, amamos a nuestra pareja, pero queremos conservar nuestra individualidad a toda costa, seguir saltando por nuestro lado, y eso está muy bien, no debemos dejar de ser quien somos por enamorarnos. Pero hay una fina línea entre nuestra individualidad y lo que nos une a una pareja. El deber y respeto que tiene que existir para que ese amor nunca se apague.
Por lo regular, simplemente nos enamoramos, saltamos a una relación sin realmente estar listos o saber en donde nos estamos metiendo. Nos metemos con la ilusión de un beso, de una cama caliente y con la fogosidad que nos provoca un corazón ardiente. Pero cuando pasan los meses o años, el amor y esa pasión ya no nos son suficientes.
Entonces nos damos cuenta, (o lo usamos de excusa para salir corriendo) que tal vez nos metimos con alguien que no era la persona correcta, ya cuando estamos mudados juntos y nuestras familias nos consideran otro matrimonio dentro de la familia. Y esto lo hacemos una y otra vez, con Jose, con Luis, con Pepe…buscando el verdadero amor, ese que con su amor será suficiente. Pero gracias a Dios o al Universo o a la sabiduría del tiempo, un día nos levantamos y nos damos cuenta de que el amor nunca va a ser suficiente, ni la bendición de Dios en la boda de blanco, ni el fogaje de una cama caliente, ni un poema en el río, ni una romántica cena frente al Cañon del Colorado.
Sólo nuestros actos de amor, nuestros actos de compasión, nuestro compromiso y lealtad y nuestras artimañas para mantener ese sexo y amor vivos son lo único que nos puede garantizar una larga y deliciosa existencia junto a nuestros compañeros.
La gente cambia, todo cambia dentro y fuera de una relación con el paso del tiempo, pero los sabios que logran adaptarse a esos cambios, que hacen actos de amor y de comprensión, que no usan las palabras en vano sino que utilizan sus manos y sus esfuerzos en mostrar su amor, sólo esos prevalecen.
Hoy, te invito a reflexionar, si quieres que tu relación dure, deja de decir te amo y demuéstralo…haz un sacrificio por tu pareja, ve a un lugar que a él o ella le guste y que tú detestes, haz algo que ella o él no esperaría…no esperes al aniversario para lelvar flores, para cocinarle, para darle un masaje en los pies, o para simplemente abrazarlo en silencio tras un beso en el cuello mientras ven televisión.
