sábado, febrero 24, 2007

¿El amor y el Sexo gay van de la mano?

¡Relaciones abiertas, relaciones de consentimiento o relaciones monógamas…tu escoges!

De seguro ya has escuchado el término en inglés “Open Relationships”…o sea, relaciones abiertas. Si no conoces este término, pues es muy sencillo, son relaciones donde ambas partes deciden abrir la relación, por lo regular sólo la parte sexual, a otras personas o parejas. Sencillamente se permiten tener sexo con terceros manteniendo aún su relación amorosa y compromisos de pareja.

En mi experiencia he observado este tipo de relaciones, sé que para la mayoría de las personas esto es algo inverosímil, sin embargo mediante la observación y cuestionamientos a estas parejas, he no sólo podido entender sus motivos y las extensas variaciones dentro de este tipo de relaciones, sino que he podido observar que a grandes rasgos, todas las relaciones se pueden dividir en tres grupos: Los Monógamos, los que llevan Relaciones Abiertas y los que prefieren Relaciones de Consentimiento. Digo a grandes rasgos pues igual que en nuestro arco iris de sexualidad, la variedad y tipos de relaciones va mucho más allá del blanco y del negro, y existen de formas tan variadas como parejas hay en el mundo.

“Las relaciones monógamas”, son las más comunes y convencionales, son las parejas que sólo tienen sexo entre ellos, por lo regular son sólo dos personas, aunque existen relaciones monógamas entre tres o más. “Las relaciones abiertas”, son las que se permiten sexo con terceros fuera de la relación principal en cualquier momento, ya sea juntos o separados, por lo regular sin reglas de juego. “Y las relaciones de consentimiento”, son aquellas donde se permite el sexo fuera de la relación o en conjunto con la pareja pero de acuerdo a ciertas reglas o normas establecidas por ambos dentro de la relación.

Dentro de la comunidad gay, la variedad entre estos tres grupos es enorme, lo importante al final no es lo que yo diga o digan los demás, sino lo que funcione y haga feliz a cada pareja. Por lo regular los gustos de cada persona cambian según pasa el tiempo y tienen más experiencia en el mundo de las relaciones. Hay parejas que han comenzado siendo monógamos, han llegado al extremo de ser totalmente abiertos y luego han llegado a algún tipo de relación consensual y viceversa. No hay fórmulas precisas de cómo se llega de un lugar a otro. Lo importante señoras y señores, es que ambos en la pareja estén de acuerdo, y ambos lo disfruten.

Como dato curioso, y meramente me baso en mis entrevistas callejeras a parejas de todo tipo en el ámbito gay. Las relaciones que menos han funcionado y que más problemas han traído a una pareja son las enteramente abiertas, ya que al no haber reglas de juego y todo estar permitido, la energía de la relación se ha diluido tanto que el compromiso inicial de pareja se ha perdido con el tiempo. O el sexo con terceros se ha vuelto el foco de la relación, perdiéndose así en muchos casos el amor íntegro de pareja. Aunque no niego haber conocido parejas con relaciones totalmente abiertas que si les ha funcionado, aunque todos me han dicho la cantidad de problemas que han enfrent Las relaciones monógamas, funcionan muy bien también, sin embargo, la gran mayoría de las personas con quién he hablado que llevan relaciones monógamas, me han admitido que tienen sexo a espaladas de su pareja, rara vez u ocasionalmente. Y por lo regular ambas partes lo hacen, pero se hacen de la vista larga, o siguen el viejo parámetro del “Don’t ask, don’t tell”, o sea “No digas, ni preguntes”. Igual hay parejas realmente monógamas y funcionan bien, esto depende del lívido dentro de la pareja y cuanto se satisfagan el uno al otro.



Es por esto que yo creo que nace el tercer grupo llamado, las relaciones de consentimiento. Por lo general, son personas que ya han pasado por varias relaciones en muchos casos supuestamente monógamas, y han descubierto (o han sido descubiertos) que no pueden o quieren ser 100% monógamos luego de un tiempo de estar juntos. Ya sea por el cansancio, costumbre o para avivar la cosa sexual dentro de la relación.

En los tres tipos de relación el amor por la pareja no está en cuestión, eso se da por sentado. Se aman y quieren seguir juntos, el asunto es ver qué les hace más felices y los mantendrá más tiempo juntos.

Las relaciones de consentimiento, según he podido notar, son por lo general parejas que igual que las otras se aman mucho, pero en su mayoría lleva mucho tiempo juntos, por lo regular años aunque los hay de menos tiempo. Lo más notable en estas parejas, y algo que ha coincidido en sus comentarios, es que no se han arriesgado a llevar una relación de consentimiento sino hasta que entre ellos no haya una compenetración real como pareja, una gran confianza, una comodidad sexual plena y una comunicación sin límites.

Estas parejas por lo regular ponen sus reglas de juego con anticipación y las modifican en caso de que sea necesario con el tiempo, una vez se ha ido probando hasta donde pueden llegar sin herirse y que ambos la pasen bien, sin celos ni preocupaciones. Como muchos de ellos me han dicho, “El sexo está en la mente, si existe preocupación o celos o desconfianza, este tipo de sexo o relación de consentimiento no puede funcionar”.

En estos tiempos, donde los homosexuales, sobre todo los hombres nos puede traicionar la “testosterona”…y llevarnos a mirar al lado, más a menudo de lo esperado, es bueno considerar todas las posibilidades dentro de una relación de una forma realista, lo importante al final es que ambos dentro de la relación sean lo más felices posibles, y que si algún día deciden tomar el paso de casarse de forma civil, o religiosa en donde se lo permitan, cuando se juren lealtad y fidelidad para toda la vida, sea de acuerdo a sus propias reglas, que estas sean realistas y no las reglas que les impongan las leyes creadas por otros hombres que tal vez nada tienen que ver con nuestras propias vidas.

Si estás en busca de pareja o tienes ya una relación, mi consejo, busca a alguien que sea a fin a tus necesidades reales, se 100 por ciento sincero en lo que quieres y esperas, no las te bases en las necesidades de la infatuación del momento pues eso pasa con el tiempo, piensa a largo plazo a la hora de escoger, para que cuando estén establecidos, y quieran cambiar las reglas de juego, en vez de discutir y separarse, puedan llegar a una acuerdo mutuo y mantener una relación amorosa, para toda la vida. Amén.